Lagar La Pizarra
La propia historia del Lagar La Pizarra guarda una vinculación muy especial con la insigne figura de la España renacentista y conquistador del Perú: Francisco Pizarro, ya que su propio nombre alude al apodo por el que era conocida la hermana del conquistador, su inicial propietaria. Documentos y registros de la época atestiguan que el enclave perteneció a la familia.
Lagar La Pizarra se enclava en el Pago de San Clemente. Lugar único por su proximidad a la señorial villa cacereña: Trujillo. Su particular orografía lo convierte en un lugar de clima privilegiado, que permite reducir hasta en 5 grados la elevada temperatura de los veranos cacereños.
Esta especial benignidad climatológica, junto con la generosa feracidad del terreno, convierten al Lagar La Pizarra en un lugar idóneo para la producción del mejor aceite manzanilla. Singular tierra para un más singular producto, único por su pureza y naturalidad.
Nuestros centenarios olivos producen el preciado fruto de la aceituna manzanilla, materia prima para nuestro inigualable aceite manzanilla, suave y afrutado. Sin aditivos ni mezclas, te lo ofrecemos en su riqueza natural.
El artesanal proceso de elaboración da como resultado un aceite de oliva único, exclusivo por su producción limitada.
Particularidades
¿En qué nos distinguimos?
La variedad de olivo que se cultiva en el Lagar la Pizarra es Manzanilla Cacereña, dicha variedad solo se encuentra a ochenta kilómetros a la redonda. La aceituna producida en el Lagar La Pizarra se recolección temprana de la aceituna. La extracción del aceite ha de hacerse en frío Hemos de destacar que En nuestro afán por ofrecerte un aceite de oliva de calidad, un producto único y distinguido, hemos querido cuidar hasta el último detalle. Podrás encontrarnos en restaurantes y tiendas gourmet.
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